martes, 23 de febrero de 2016

¡Pillada Bohemia de Manolo!


Una Pillada Bohemia de las que hacen historia, ocurrió la última vez que fui a visitar uno de los ensayos del Grupo de Teatro Bohemios. La cosa está un poco tensa, y la verdad, es que ya queda muy poco para que empiecen a girar y girar... por los pueblos de Ciudad Real, y se quieren poner las pilas. Aquella tarde, Pi Modroño, quería hacer un ensayo sobre estas Giras Pueblerinas, que está planeando ya el grupo. Para ello, no se le ocurrió otra cosa a la directora, que jugar al juego de las sillas. El técnico de sonido, Javier López, puso el equipo en marcha con una música folclórica. Antes de que Chari Domínguez comenzara a cantar de pura emoción, Pi le tapó la boca con un pañuelo usado, y la ató a una columna, negándola a formar parte del estúpid... esto... del ensayo sobre las Giras Rurales. En el juego, iban a participar: Manuel Mondejar, Paco Alberola, Prado Moya y Esther Lozano. Recordar que José González, aún continúa subido a una silla intentando aprender a hablar alto. El juego comenzó, y los cuatro actores, comenzaron a girar y a girar... alrededor de las tres sillas, al ritmo de María de la O. Sin embargo, cuando la música paró, Manuel, gritó una palabrota, cogió cada una de las sillas y las puso una encima de la otra. Después se sentó y comenzó a gritar: ¡¡¡He ganado!!! ¡¡¡He ganado!!! mientras que hacía un gesto un tanto extraño con el puño cerrado y un dedo extendido. La foto la hice en ese momento, sin embargo, ahí no acabó la cosa. Todos quedaron estupefactos. Chari consiguió quitarse el pañuelo de la boca y le dijo a Paco: "Paco ¿qué ha pasao?". A lo que Paco respondió: "Niña, toma dinero y cómprale un Dónut a Manolo". Chari dijo: "Vale, muy bien", y salió por la puerta.

Manuel Mondejar pidiendo un Dónut.


lunes, 1 de febrero de 2016

¡Pillada Bohemia de José!



Hace unos días, me llegó el rumor de que el Grupo de Teatro Bohemios, ya estaba iniciando los primeros ensayos de su nueva obra. Así pues, me dispuse a ir al lugar donde ensayan, en el Centro de Adultos Antonio Gala. Me encontraba aún a 5 kilómetros de distancia del Centro, pero ya pude escuchar las voces de uno de los actores gritando. No comprendí cómo se podían oír desde tan lejos, y aligeré el paso intrigado. Antes de llegar al Centro de Adultos, aproveché, y pasé a una farmacia para comprar tapones para los oídos. Le dije al farmacéutico lo que quería, pero no me oía, se lo grité, y nada. Él también se había puesto unos tapones para los oídos, por lo que tuve que escribirle lo que quería en un papel. Cuando llegué a la puerta, las voces atronadoras eran cada vez más altas. ¿Qué estaba ocurriendo allí? ¿Interpretarán una obra de teatro sobre Tarzán o King Kong, y aquellas voces tan altas formaban parte del método Stalisnavsky? o ¿era la directora, que estaba muy enfadada porque sus actores no se sabían aún el papel? Cuando me asomé por la puerta y entré sin que me vieran, pude apreciar lo que estaba sucediendo. Al parecer, la directora Pi (para los amigos 3,1416), le había pedido a uno de los actores, que tenía que acostumbrarse a hablar alto en escena. Decía que no siempre la acústica de los lugares de representación, iba a ser la misma. Así que el actor, para hablar más alto, se subió a una silla. Instante en el que mi dedo apretó el botón adecuado para realizar esta impresionante fotografía.

José González, hablando alto.